Recorrido por todas las obras de Shakespeare mediante elementos cotidianos tales como utensilios de cocina y enseres de baño. Planteada años antes como pieza teatral, con el confinamiento son adaptadas al formato digital.
La versión inicial de las piezas se creó en 2015 bajo la premisa de que un actor creara una versión condensada de cada obra de Shakespeare utilizando objetos cotidianos. La narración de cada pieza recaería en un miembro de un equipo de seis actores. Plantean así una manera de recontar los clásicos del Bardo de Avon con cierto tono cómico en el que los personajes son encarnados por estos objetos. Con el confinamiento de 2020, la compañía replanteó las piezas para una versión «At Home» en la cual pudieran aprovechar la herramienta de telepresencia para el planteamiento de su narrativa objetual. La compañía ha mostrado en toda su carrera un gran interés por la búsqueda de formas teatrales no convencionales, donde el elemento virtual ha cobrado importancia.